Fueras de pista del más alto nivel
Así los freerider tienen 3 zonas especiales y aseguradas a su disposición. En la Techniride y la Off-Track-Zone pueden hacerse nuevas huellas sobre la nieve virgen en descensos no acondicionados pero sin obstáculos. La zona Shapers Paradies, por lo contrario, contiene obstáculos naturales y está reservada para los acróbatas de los saltos.
Quien quiera disfrutar de la nieve virgen fuera de estas zonas, tendrá la opción entre los cortos descensos como, por ejemplo, la ruta hasta el pueblo Le Monal o la exigente zona de la pendiente norte de La Fogliettaz, y los legendarios toures. Para estos se puede contratar a un guía especializado en la estación de Sainte Foy que guían a los esquiadores desde Sainte Foy a través del Pointe du Archboc a 3.272 metros y el Ruitor a 3.486 metros.
Para aquello que esto no sea suficiente, podrán dejarse subir con un helicóptero hasta los fueras de pista no alcanzables por los telesillas, para bajar después por las pistas intocadas entre los territorios franceses e italianos.
Quien desee una mayor oferta de pistas preparadas, solo necesitará recorrer el corto camino que separa Sainte Foy de una de las estaciones de esquí vecinas Val d’Isère, Les Arcs o La Rosière. Todas estas se alcanzan en un periodo de 10 a 25 minutos y preparan un total de otros 650 kilómetros de pistas de todos los niveles.
Justo al lado de la estación de esquí, al pie de las pistas de Sainte Foy, se ofrecen dos alfrombras mágicas para principiantes.
Para llegar de manera fácil y sencilla del pueblo de Sainte Foy hasta la estación de Sainte Foy, los esquiadores pueden utilizar un shuttelbus gratuito que conecta la estación con el pueblo, y con las poblaciones de La Masure y Le Miroir.