Una zona de esquí “a todo lo alto”
Igual de amplia es la oferta de pistas para principiantes y es que, de hecho, más de un tercio de las pistas de 4 Vallées están perfectamente indicadas para practicar y convertirse en todo un profesional del esquí sintiéndose seguro sobre las dos tablas bajo los pies. Para los snowboarder, la diversión también está garantizada en Quatre Vallées gracias a las muchas halfpipes y funparks de Theytaz, Nendaz y Verbier con tables, slides, jumps y boardercross. Los amantes del esquí de fondo no tendrán nada que envidiar a los demás deportistas, ya que la red de pistas de esquí de fondo es tan grande como la oferta de pistas para deportistas alpinos y cuenta con 32 kilómetros de pistas de esquí de fondo, donde los fondistas de todos los niveles podrán disfrutar de unas montañas maravillosas y unas vistas increíbles.
Actividades de invierno para todos los gustos
En la región de los cuatro valles, no solo es fácil pasárselo bien practicando esquí, snowboard o esquí de fondo, sino también otras de las muchas actividades de invierno que ofrece esta extraordinaria zona de esquí, ya que aquí se pueden practicar numerosas actividades de invierno atractivas para todos los gustos como, por ejemplo, dar un paseo idílico por los paisajes invernales de este paraje natural de gran belleza, dar un paseo romántico en un trineo tirado por caballos, o bien divertirse con otras actividades deportivas al aire libre como escalar en el hielo, patinar sobre hielo, jugar a los bolos sobre hielo o deslizarse en flotadores por la nieve haciendo snowtubing. Y, además, quién necesite un subidón de adrenalina, también puede atreverse a practicar el heliesquí.
Pueblecitos de esquí con encanto suizo
Uno no se puede ir de Quatre Vallées sin haber visitado antes Verbier, Nendaz, Veysonnaz, Thyon y La Tzoumaz, unos preciosos pueblos de esquí que fascinan por su encanto suizo e invitan a recorrer sus calles y a dejarse seducir por sus tiendas, restaurantes, cafés y bares. Y, para alojarse, cualquiera de los pueblos de la zona ofrece posibilidades para todos los gustos: desde hoteles confortables y acogedores pisos o apartamentos hasta chalets y casas de estilo auténticamente tradicional.
A propósito, la región de Quatre Vallées no solo es el destino ideal para pasar unas vacaciones de invierno inolvidables, sino que también merece la pena visitarla en verano, puesto que cuenta con una red de senderos tan extensa como su red de pistas de esquí y una amplia oferta de rutas de senderismo y de montaña que invitan a explorar los cuatro valles a pie o en bicicleta gozando de un marco incomparable y de unas maravillosas vistas.