Pistas de esquí diabólicamente buenas
Mefisto, Fausto o Lúcifer, los nombres de algunos de los descensos más famosos de Le Grand Massif pueden despertar la sensación de que aquí solo esquían los más atrevidos, y es todo lo contrario, ya que estos descensos „diabólicos“ y otros muchos de las 144 pistas con vistas al Mont Blanc de la zona son un auténtico paraíso para principiantes. Y, de hecho, las pistas fáciles y más suaves, perfectas para practicar y descender cómodamente, no solo se encuentran en la zona de Morillon, sino también en Les Carroz y Samoëns. Asimismo, en las laderas de Grandes Platières, que alcanza los 2.485 metros de altitud, y en el “desierto blanco”, Le Désert Blanc, pueden disfrutar a lo grande tanto esquiadores menos experimentados como los auténticos expertos del esquí. Uno de los mayores atractivos de las pistas fáciles es, sin duda, la pista azul de Les Cascades que desciende a través de 14 kilómetros y unos parajes naturales espectaculares de Flaine a Sixt.
Mientras que los descensos de baja y mediana dificultad que pasan por laderas amplias y bosques pintorescos están situados más bien en las partes más bajas de entre los 700 y los 2.500 metros de altitud sobre los que se extiende Le Grand Massif, a medida que se va ascendiendo va aumentando el grado de dificultad de las pistas.
Así, la zona ideal para los esquiadores más profesionales y experimentados es, sobre todo, la de Flaine, a 1.600 metros de altitud, ya que más de la mitad de las pistas que se extienden desde aquí a los puntos más altos del dominio de esquí son rojas y negras. Entre ellas se encuentran también las pistas estrellas de las laderas empinadas Tête des Lindares, Grandes Platières, Tête Pelouse y Lac de Gers, o el descenso más largo de toda la zona que nace en Les Grandes Platières y pasa por Tête de Véret hasta llegar a Sixt, donde, a propósito, también hay una pista sin acondicionar para los amantes de las nieves profundas. Asimismo, las laderas La pente à Jules o La Combe du Gers ofrecen también laderas vigiladas perfectas para realizar rutas de esquí. Y, quien no tenga suficiente con esquiar en Le Grand Massiv a la luz del sol, también puede seguir esquiando a la luz de las estrellas en una pista iluminada por focos.
Los destinos preferidos de Le Grand Massif para los amantes del esquí de fondo son, sobre todo, las estaciones Samoëns y Morillon, ya que gran parte de los 90 kilómetros de pistas de esquí de fondo de todo el dominio de esquí se extienden aquí a lo largo de rutas perfectamente adecuadas a distintos niveles.
Los snowboarder tienen también la diversión asegurada en Le Grand Massif gracias al parque de snowboard de Les Carroz d'Araches, el funpark de Flaine con halfpipe, big air, boardercross, numerosos elementos pequeños de salto e, incluso, DJ y barbacoa, así como el parque Jam de Samoëns ubicado bajo el remonte de Chariande. Y, para los futuros reyes del snowboard, Le Grand Massif posee también un parque jam para niños en Morillon, junto al descenso de Bergin.
De hecho, en general, en Le Grand Massif se presta gran atención a las pequeñas futuras promesas de los deportes de invierno, por lo que los niños hasta 5 años no necesitan ningún forfait y pueden disfrutar gratuitamente en todas las estaciones de determinados remontes, laderas o guarderías y escuelas de esquí infantiles. Pero no solo eso, en todas las estaciones también hay guarderías para que los más pequeños mayores de 6 meses que todavía tienen que esperar un poco para descender por primera vez sobre una pista estén perfectamente cuidados y entretenidos mientras sus padres exploran el gran número de pistas del dominio de esquí. Y, para los principiantes mayores también existe una zona especial para principiantes junto a la telecabina de la estación de Les Carroz, donde tanto los mayores como los más pequeños pueden dar sus primeros pasos y sus primeras curvas sobre las esquíes con un forfait especial.
Gran oferta de actividades para los amantes del arte y el deporte
Quien prefiere quedarse un día sin esquiar o quiera divertirse fuera de las pistas después de su último descenso no tendrá tiempo de aburrirse en Le Grand Massif, ya que este dominio de esquí, además de la clásica oferta de rutas de senderismo en la nieve, caminatas con raquetas de nieve, pistas de patinaje sobre hielo y centros deportivos que hay en Flaine, Samoëns y Le Carroz, también ofrece en todas las estaciones actividades más originales como ir en quad o goKart sobre pistas de hielo, pasear en trineos tirados por perros, hacer parapente o sobrevolar en un helicóptero los fascinantes parajes del Mont Blanc. Y, para los auténticos aventureros, existe también la posibilidad de alojarse en un camping de invierno en Samoëns y Morillon.
Pero, además de por su gran oferta de actividades deportivas y de turismo activo, Le Grand Massif sorprende también por su gran oferta cultural, sobre todo en Flaine, donde los amantes de el arte pueden asistir a numerosos conciertos y admirar las obras de arte del Centro de Arte Contemporáneo construido en el centro de la ciudad a finales de los años setenta. Todo eso sin olvidar la variada oferta de “après ski” de los bares y restaurantes de Flaine que invitan a despedir de forma divertida el día en esta estación central de esta maravillosa zona de esquí.