Meca de los fuera de pista y fun-parks
Las 116 pistas del Forêt Blanche ofrecen algo para esquiadores de todos los niveles. La mayor parte de estas transcurren a través de frondosos bosques de alerces. Debido a que la red de pistas está a casi 3.000 metros de altura, los esquiadores pueden disfrutar durante toda la sesión de condiciones de nieve ideales. El clima de Vars, dada su ubicación es más bien mediterráneo. Las estaciones de Vars y Risoul, forman juntas el territorio de pistas Fôret Blanche y tienen 100 pistas de un nivel fácil hasta intermedio para los principiantes del esquí. En Les Claux, justo al pie de la estación, se encuentran también dos zonas especiales para los novatos.
Una verdadera meca para los expertos del esquí y los fans del esquí extremo es la zona de Vars. Quien busque un reto sobre las dos tablas, no debería dejar pasar la oportunidad de la pista de alta velocidad Kilomètre Lancé (KL), que parte desde del pico de Chabriéres. 1,4 kilómetros y una pendientre de hasta 98 % de inclinación piden valor para enfrentarse a este reto. Los esquiadores partir de seis años que aun así se lancen, serán recompenados con un diploma en el que pone su marca pesonal. El récord actual está en los 243,9 kilómetros por hora.
El segundo punto favorito para los esquiadores expertos son los picos l’Eyssina y Chabrières que ofrecen muchas oportunidades para hacer esquí fuera de pista. Las más conocidas son las pendientes de freeride “Y”, “Entonnoir”, “La Virgule”, “Petit Col” o “La Banane” con una inclinación entre el 30 y el 50 por ciento. En la mayoría de los casos los freerider pueden llegar hasta los tramos de freeride en menos de una hora caminando.
Pero también los aficonados del deporte extremo sobre la tabla estarán de lo mejor atendidos. El “Vars Park” no es solamente un snowpark, como cabría pensar debido a su nombre, sino que está formado por seis fun-zones distintas: el parque de l’Eyssina con ocho hectáreas de superficie para practicar el slopestyle a todos los niveles y el boardercross, el Kid Park para los pequeños boarder a partir de los tres años, el Girly Park para la chicas boarder, el Parque des Ecrins, que también está abierto por las noches y el Totem-Park ambientado el mundo de los indios y los vaqueros. A quien esto no le baste, encontrará en Risoul dos snowparks provistos de dos halfpipes, una de ellas de 150 metros de alto.
Para los esquiadores de fondo se recomiendan especialmente las pistas de alrededor del pequeño Lac du Refuge Napoléon o en dirección al Col de Vars-Passes. En total Vars ofrece 10 kilómetros de pistas de esquí de fondo de todos los niveles.
Lo que concierne a los pequños esquiadores, la oferta en Vars es muy completa. En varias guarderías y parvularios los niños podrán pasar el día en grande mientras los padres se divierten sobre las pistas.
Una excursión a un pueblo de iglúes
Para pequeños y grandes esquiadores también hay mucha diversión fuera de las pistas y muchas ofertas de actividades de ocio aseguradas. A quien le guste mucho ir en trineo, podrá hacerlo de mil maneras: a parte de las dos pistas de trineo tradicionales, una vez a la semana, después de cerrar las pistas, se pueden bajar dos kilómetros de pista en trineo al lado de la telecabina de Chabrières. Es obligatorio llevar casco para los niños y se recomienda para los adultos. Los trineos tienen que tener frenos de metal y se pueden alquilar en las tiendas de Vars Les Claux.
Otra aventura sobre el trineo es el Snake Gliss. Un tren de trineos que baja serpenteando la montaña. Un guía especializado conduce el trineo dando aventuradas curvas hasta bajar la montaña
También promete mucha acción el hacer un tour en scnowscooter (a partir de cinco años), una bajada nocturna sobre los esquís, ir en trineo tirado por perros, hacer un tour con raquetas de nieve o dar una vuelta en helicóptero por encima de las cumbres nevadas.
En Vars Les Claux los visitantes no tendrán que preocuparse por el aburrimento. Cuando cierran las pistas, un tren, un castillo hinchable con una montaña para escalar y un parque infantil con un campo de minigolf esperan a los visitantes. Los mayores pueden pasar el tiempo en varios spas y los baños turcos y dejarse mimar con masajes, tratamientos de wellnes y belleza. Por la noche, varios restaurantes, bares y un cine invitan a dejar pasar el tiempo tranquilamente
Consejo del experto: En el parque de Peyner se encuentra un pueblo con seis iglúes que ofrecen alojamiento para dos a cuatro personas. Quien no quiera dejar pasar la oportunidad de visitar este pueblo tan fuera de los común, podrá hacer una excursión con raquetas de nieve, cenar en el iglú comunitario y finalmente pasar la noche allí.