Buena nieve y mucho sol
Para los principiantes del esquí hay una zona gratuita de prácticas justo en la misma estación que además tiene su propio telesilla. Con sólo coger dos telesillas, los principiantes llegan a la cumbre de Peyrefolle a 2.457 metros de altura y desde allí pueden volver hasta la estación por pistas verdes y azules.
A los esquiadores con más práctica les esperan pistas negras como los descensos de “Vautours”, “Peyrefolle” y “Épervier”, una pista de slalom en la zona de los arrastres de Mélezet y muchas ofertas de freeride.
En total, la mayor parte de las 116 pistas del territorio de esquí “Forêt Blanche” está constituido por pistas de dificultad media y fácil. Pero también el territorio de Vars es conocido por sus legendarios trayectos fuera de pista y su pista de alta velocidad. Por la así llamada bajada KL (Kilomètre Lancé) pueden aventurarse los esquiadores a partir de los seis años y bajar a toda mecha por una pendiente con una inclinación del 98%. A los atrevidos se les recompensa con un diploma con su marca personal de velocidad, que por cierto, el récord actual están en 243,9 kilómetros por hora.
Los snowboarder y freestyler van a divertirse mucho en los tres funparks de Risoul. Desde el White Park para principiantes al pie de los telearrastres de Mélezet hasta el Black Park por debajo del pico de Peyrefolle. Sin embargo, en el mundillo del boarding, Risoul 1.850 es conocido por su “Surfland” que se encuentra cerca de la estación. Como uno de los funparks más grandes de Europa, Surfland tiene, a parte de lo elementos habituales, una halfpipe de 150 metros así como una halfpipe más pequeña para principiantes. En 2006 aquí se realizaron las prácticas para las Olimpiadas de Invierno de Turín.
Seis zonas más de freestyle se encuentran en la estación vecina Vars Les Clauxn y forman juntas el “Vars Park”. La variedad aquí empieza en el Kid Park, para los más pequeños, pasa por el Girly Park, para las chicas freestyler y llega hasta el Totem-Park, ambientado en un escenario de indios y vaqueros. Para los freestyler expertos está el parque de slopestyle que mide ocho hectáreas “l’Eyssina” que además tiene un trayecto de boardercross. El parque “des Ecrins” se ilumina por la noche y el parque “Escondus” queda para los verdaderos maestros del freestyle.
Los apasionados del esquí de fondo tienen las pistas Martinat y Vallon du Mélez a su disposición. Ambas discurren entre los alerces nevados del Forêt Blanche.
Risoul 1.850 debe la marca de calidad “Famille Plus Montagne” a su amplia oferta de asistencia para familias: Los pequeños a partir de los 6 meses hasta los niños de 12 años estarán perfectamente acompañados en las múltiples guarderías, parvularios de esquí y escuelas de esquí. Las escuelas aceptan a niños a partir de los tres años.
Los menores de cinco años además obtendrán su forfait totalmente gratuito y también las familias numerosas (a partir de cuatro miembros) pueden ahorrar: Para los pases de esquí de partir de seis días que se compren a la vez y valgan por el mismo periodo de tiempo, se hará una rebaja del 10% a cada miembro de la famlia.
Après-Ski para toda la familia
Para hacer actividades variadas en el tiempo libre, Risoul 1.850 ofrece para pequeños y mayores muchas actividades fuera de las pistas. El nuevo punto álgido de la estación es una pista de patinaje sobre hielo de 350 m² para los que se atrevan sobre los patines.
Tampoco los fans del trineo se quedarán indiferentes ante la posibilidad de hacer, el Snake Gliss y bajar serpenteando las laderas de la montaña, o de probar la Luge Deval, un trineo que va sobre vías, sobre el que se pueden llegar a alcanzar velocidades de 30 kilómetros por hora.
Pequeños y grandes esquiadores juntos podrán participar juntos en un Tour en moto-nieve o con el Quad por los alrededores de Risoul.
Quien siempre haya soñado con hacer piruetas y saltos sobre la tabla de snow, debería ir al “Airbag”, situado entre el telesillade Césier y la telecabina de Télépulse. Sobre este enorme colchón de aire podrán aterrizar los principiantes de las acrobacias sin miedo a chocar contra el duro suelo.
Y cuando se decidan dejar los esquís y las tablas en casa, los visitantes de Risoul 1.850 tendrán la opción entre ir al cine o hacer una pequeña excursión a los spas del lugar que miman a sus visitantes con masages y tratamientos de wellness.
Por último no se debería desaprovechar las ofertas de los muchos restaurantes del lugar y sobre todo probar la cocina tradicional de los Alpes: La fondue y la raclette. Uno de los tranquilos bares de Risoul 1.850 o la discoteca pueden ser el sitio ideal para pasar una noche inolvidable, después de un día inolvidable.
