Val Thorens, la meca de los snowboarder
Aproximadamente desde principios de los años noventa, Val Thorens, además de seguir siendo fiel a una oferta de esquí variada con nieve garantizada, ha ido convirtiéndose en la meca de los snowboarder, no solo por la ya mítica semana Boarder, que, desde 1995, atrae cada año en diciembre a snowboarder apasionados a la estación más alta de Europa, ni por los distintos campeonatos que se celebran allí y en los que suelen participar unos 1.500 snowboarder al año, sino también por los muchos conciertos y fiestas que se celebran allí con artistas y grupos de fama mundial. Además, desde 2007, Val Thorens tiene también un atractivo más para los snowboarder: un nuevo parque de snowboard con muchos kickers y raíles que está situado por encima de la góndola Grand Fond del remonte Plateau y prácticamente sirve también de remonte para el parque.
En lo más alto de los Tres Valles
Los deportistas de invierno que también quieran explorar las pistas fuera de la estación de esquí Val Thorens, tienen dos posibilidades: o amplían su zona al valle de Belleville con 300 kilómetros de pistas perfectamente acondicionadas o a todo el dominio de esquí de los Tres Valles, y es que los 3 valles ofrecen entre los 1.300 y los 3.230 metros de altitud un total de 330 pistas de todos los niveles, numerosas zonas fuera de pista, 118 kilómetros de circuitos de esquí de fondo y 180 remontes que conectan entre sí las 25 cumbres y todas las estaciones de la región de esquí.
El mejor lugar para disfrutar después del esquí
Más allá de las pistas, el parque de snowboard y los circuitos de esquí de fondo, Val Thorens es famoso también por su increíble oferta de ocio con bares, cafés, restaurantes y discotecas en que poder disfrutar de una velada animada en un ambiente internacional después de un día fabuloso de esquí. Y, quien quiera dejar de esquiar un día, no tendrá tiempo de aburrirse, ya que las numerosas tiendas, boutiques y galerías comerciales de Val Thorens invitan a salir de compras, mientras que los que quieran pasar el día en el Centre Sportiv, podrán elegir entre relajarse en la sauna o los baños turcos, o bien jugar al tenis o al squash. Pero no solo eso, los visitantes de Val Thorens también pueden disfrutar de otras actividades de ocio, por ejemplo, jugar a los bolos en una bolera, descender en trineo por la noche o surcar las pistas en una moto de nieve.
Igual de variada es la oferta de alojamientos de la estación de esquí más alta de Europa con posibilidades para todos los gustos que abarcan tanto residenciales confortables, como acogedores apartamentos y chalets de alquiler. Además, casi todos los alojamientos de Val Thores están situados prácticamente junto a las pistas, por lo que ofrecen las condiciones perfectas para pasar unas vacaciones de esquí de lo más relajadas.
Destino ideal para familias y niños
Val Thorens posee además, y con razón, la certificación “Famille Plus” del Ministerio de Turismo francés. Y es que sus calles cerradas al tráfico de coches, sus servicios especiales para familias y niños, su guardería para bebés a partir de 18 meses, su guardería de esquí para pequeños esquiadores a partir de 3 años y su escuela de esquí para niños a partir de 4 años hacen de Val Thorens el destino ideal para pasar unas vacaciones de esquí agradables con toda la familia.
A propósito, Val Thorens es también en verano un destino turístico muy popular que atrae, sobre todo, a ciclistas y senderistas que quieren disfrutar de la belleza incomparable de Val Thorens y sus alrededores, y todo ello a temperaturas agradables de entre 25 °C y 28 °C de media.