Diversión sin fin sobre las pistas
Los esquiadores llegan en cinco mintuos desde Champéry con el teleférico de Champéry-Plancheau o con el moderno telesilla para seis personas de Grand-Paradis, a una altura de 2.000 metros, al territorio de pistas Portes du Soleil. Allí casi 200 telesillas y casi 300 descensos situados entre territorio francés y suizo garantizan una diversión sin fin.
Además de verdaderos puntos álgidos como la pista negra de “Chavanette”, también llamada “la muralla suiza”, este territorio de pistas XXL ofrece un total de 10 snowparks y casi 250 kilómetros de pistas de esquí de fondo.
Cuando la tradición se encuentra con la haute cuisine
Para los esquiadores que quieran pasar unas inolvidables vacaciones, también fuera de las pistas, harán bien en escoger Champéry como destino. Esta ciudad ofrece a parte de su bonito centro, muchas actividades de ocio. En Palladium, el centro de deportes, hay pistas de tenis, una piscina cubierta, una piscina al aire libre, una pista de hielo, una pista de curling, un rocódromo, y una zona de fitness.
Igual de grande es la variedad de actividades al aire libre. Los visitantes de Champéry tienen, entre otros, la opción entre hacer paseos con raquetas de nieve, visitar una quesería tradicional, hacer una visita a los castillos medievales de Aigle y de Chillon o ir a visitar la útlima factoría de campanas artesanales de Suiza. También recomendable es un día de wellness en las termas de Val d’Illiez, que están a solo 5 minutos en coche.
Last but not least, a los esquiadores de Champéry les esperan muchas atracciones culinarias. Gracias a jóvenes cocineros de primer nivel, muchos restaurantes de Champéry se ha hecho su renombre como puntos de la cocina gourmet y miman a sus clientes tanto con cocina tradicional como con nuevas creaciones. Para acabar de divertirse, pubs, bares y algunas discotecas, invitan a acabar de pasar el après-ski.