Paraíso del freeride y mucho más
Quien quiera pasar sus vacaciones de invierno en La Grave, pero prefiera las pistas “normales”, encontrará una pequeña zona de pistas en el Glacier de la Girose y desde allí puede llegar con un telearrastre hasta el Dôme de la Lanze, a 3.550 metros de altura, desde donde es muy fácil cruzar hasta la inmensa red de pistas de esquí de Les Deux Alpes. Sin embargo la mayoría de los esquiadores vienen a La Grave por la gran cantidad de pistas sin preparar que ofrece. Aquí les esperan a los esquiadores expertos y a los snowboarder, descensos extremadamente largos con despeñaderos, salientes y grietas en los glaciares. Para llegar al punto de partida, estos cogerán la telecabina que sale de La Grave y supera 1.800 metros hasta llegar a los 3.200 metros. Desde allí, dos telearrastres conducen hasta la región de glaciares a 3.550 metros de altura.
A los pies del glaciar de Meije, a 3.983 metros, desde la estación de montaña de Dôme de la Lauze, llevan un montón de emocionantes variantes en dirección a La Grave. El tour más largo, el de Orcières, tiene 2.400 metros de longitud. Los aventurados descensos, que llegan a ser extremadamente empinados, pueden hacerse también acompañados por guías. Dentro de los toures el descenso de Trifides, el Glacier de la Girose y,no por último, el tour hasta el pueblo cercano de St. Christophe, cuentan entre los favoritos.
Quien no solo quiera conquistar las cumbres vírgenes, sino que también quiera ver a otros expertos del esquí, tendrá que visitar La Grave entre finales de marzo y principios de abril. Todos los años se celebra aquí el legendario Derby de la Meije. En este famoso campeonato del freeride los participantes provenientes de todo el mundo empiezan la carrera en el Dôme de la Lauze y solo tienen una misión: Llegar tan rápido como sea posible al valle, cruzando 2.100 metros de desnivel, sin importar el recorrido. Por cierto que los más rápidos tardan entre seis y siete minutos.
Ambiente de pueblo tranquilo
Quien después de estas aventuras de esquí sobre las pistas, busque un poco de recuperación, estará de lo mejor guardado en La Grave. Los visitantes tienen la opción entre hoteles tranquilos y seductores chalets rurales para pasar unas vacaciones de esquí perfectas.
Quien quiera descubrir la zona al rededor de La Grave, a parte de por sus pistas negras, podrá explorarla sobre los esquís de fondo o las raquetas de nieve.
También en verano hay muchas ofertas deportivas en este pintoresco pueblo de montaña. Al fin y al cabo, el paisaje alpino de La Grave también es un desafío para escaladores, senderistas y mountainbikers.