Todas las pistas conducen a Flaine
Los deportistas de invierno pueden llegar directamente a la pista desde prácticamente todos los alojamientos en Flaine y comenzar una jornada divertida en una de las más grandes estaciones de esquí francesas que además es considerada de nieve especialmente segura. Según la variedad deseada de descensos de todos los niveles, en Flaine los esquiadores tienen a disposición la zona de esquí directa con 140 kilómetros de pistas y 31 sistemas de elevación o todo el circo de esquí Le Grand Massif con 265 kilómetros de pistas. Para los principiantes son ideales especialmente las pendientes suaves en el centro del macizo, donde descensos en su mayoría sencillos y de mediana dificultad conducen a través de amplias áreas de pastos alpinos y bosques apacibles. Un punto destacado para deportistas no tan entrenados es la pista azul Les Cascades, de 14 kilómetros de extensión, que posee paisajes impresionantes y desciende desde Flaine hacia Sixt Fer à Cheval.
A mayor altura, también las pistas son más exigentes, como por ejemplo en las pendientes escarpadas en Grandes Platières con 2.485 metros de altura y Tête des Lindares. No obstante, también aquí se encuentran bonitas pistas para principiantes que a pesar de sus nombres Mephisto, Faust y Lucifer resultan completamente inofensivas. Los esquiadores más expertos, en cambio, pueden descubrir en casi todos los lugares pistas estrechas y empinadas así como pendientes de nieve profunda. Aquí son especialmente recomendables los descensos La Pente à Jules o también La Combe du Gers, una maravillosa área protegida de nieve profunda. La gran ventaja de la estación de esquí Flaine se evidencia en todas las pistas sin importar si son azules o negras. Cada descenso conduce directamente de regreso a la estación y con ello prácticamente a la puerta de casa. Salvo que uno opte por darse una vuelta por las estaciones de esquí más bajas Les Carroz o Samoëns a través de Tete du Pré des Saix.
La manera más distendida de disfrutar el excepcional panorama alrededor de Flaine es mediante un extenso tour de esquí de fondo. Una red de pistas de esquí de fondo con todos los grados de dificultad que en conjunto tiene 13 kilómetros de extensión se encuentra a disposición, de los cuales 10 kilómetros corresponden a pistas de skating.
El parque de freestyle “Jampark Pro” espera a los snowboarders en Flaine con una amplia oferta de extras: quarterpipe, tables, rails, walls y un trayecto de boardercross. A su vez existe la posibilidad de celebrar fiestas en la nieve u organizar una barbacoa.
La nueva generación de esquiadores puede disfrutar en Flaine de su propia área de entrenamiento infantil con alfombra elevadora, una guardería infantil y una escuela de esquí para niños.
De la pista al museo o con el cuatri al hielo
Tan variada como la misma zona de deportes invernales y arte de Flaine es también la oferta para el tiempo libre y el après-ski de la extraordinaria estación de ski. Quien desee pasar un día fuera de las pistas podrá optar entre una visita al museo de arte con biblioteca y sala de vídeo y multimedia, un programa de relajación en la piscina cubierta con centro de fitness integrado o diversas actividades ricas en acción.
Corresponden a ellas muchos senderos de excursión invernales y en raquetas de nieve alrededor de Flaine como por ejemplo Col du Pierre Carrée, un camino panorámico de diez kilómetros de extensión que ofrece una vista fascinante hasta el macizo de Jura y la región del Lago de Ginebra. Asimismo se disfruta mucho en la pista de patinaje, en las escaladas en el hielo, en un paseo en motonieve o en un viaje con trineo de perros. También promete adrenalina pura una vuelta con el cuatri o el auto en un trayecto de hielo especial.
El día de vacaciones puede terminarse en forma ideal en alguno de los numerosos restaurantes, bares y discotecas de la estación de esquí Flaine.