Snowparks para todos los gustos
Desde que en 1941 se construyó la primera telecabina, que era por aquel entonces la más larga de Europa, ha ido aumentando el número de telesillas y telecabinas hasta un total de 62. Estos entreconectan el más de un centenar de pistas entre ellas mismas y ofrecen el transporte ideal para poder disfrutar a tope de todas las pistas de la región.
Mientras para los principiantes hay más de ocho zonas de prácticas con sus propios telearrastres, los esquiadores experimentados, tendrán el resto de la estación para disfrutar de la inacabable oferta de pistas.
La zona de Serre Chevalier es además un paraíso, para boarder y freestyler. Por un lado tiene cuatro snowparks, como la zona de boardercross en la zona de Chantemerle, a la que se llega con los telesillas de Grand Serre y Combes, y ofrece nueve semi-pendientes. Justo en la entrada de un valle, en la zona de Briançon, se encuentra otra zona de funnycross, a la que se llega con los telesillas ed Prorel y Rocher Blanc y con el telearrastre de Serre Blanc.
El gran snowpark de Serre Chevalier en la zona de Villeneuve, a 2.200 metros de altura, ofrece tres áreas distinas y una coolzone. En la zona de principiantes hay dos líneas de slopestyle con diez módulos, como tables, boxes y raíles. A los algo más avanzados les espera una slopesyle con nueve módulos. Para los profesionales hay tres líneas con distintos módulos, entre otros también una rainbow-box. La Mélèzone, un snowpark completamente natural, solo tiene módulos hechos con madera de alerces y está en la zona de los telesillas Forêt y Casse de Boeuf.
En Villeneuve mismo los freestyler podrán disfrutar de una halfpipe natural que también se ilumina de noche.
Quien esté buscando los fuera de pistas, también tendrá entre lo que elegir. En toda la región de Serre Chevalier hay nueve pistas negras naturales “Brut de neige”, pistas para auténticos profesionales del freeride.
Pero no solo la diversión está de moda en el territorio de Serre Chevalier. También el tema de la seguridad tiene gran importancia. Con este fin se instauró el así llamado parque de Arva en la zona de Monêtier, al que se llega con los telesillas de Bachas y Lauzières. Los deportistas de invierno y sobre todo los freerider pueden practicar las actuaciones necesarias en casos de emerencia con máquinas de búsqueda de personas en caso de aludes.
Para estar seguros de que el aparato de búsqueda de víctimas de avalanchas está activado, hay un total de seis puntos de control, las “Arva Contrôle”, a través del que los esquiadores solo tienen que pasar para comprobar que su aparato está activado.
Durante las vacaciones escolares, se ofrece la posibilidad durante dos días de la semana de esquiar bajo el cielo estrellado. La pista roja Vauban y la pista verde Mickey al lado de Villeneuve están iluminadas hasta las diez de la noche.
A los que les gusten los deportes nórdicos quedarán satisfechos con los 35 kilómetros de pistas de esquí de fondo que se reparten en ocho tramos a todo lo largo del valle recorriendo el río de La Guisane. Además. al lado de esta amplia red de pistas de esquí de fondo, que pasa por todas las estaciones de esquí, hay un trayecto de biathlon.
De esquiar a pegarse un baño en familia
Las cuatro estaciones de esquí de Serre Chevalier están perfectamente adaptadas para familias y por ello esta región es cada días más querida por aquellos que prefieren disfrutar de sus vacaciones junto a sus hijos. Cada una de las estaciones de esquí tiene su propia guardería y parvulario, así como un parvulario de esquí, en donde los niños a partir de los tres años pueden pasar la mitad del día o el día completo subiendo y bajando cuestas especialmente adaptadas para ellos.
Además el equipamiento voluminoso como las camas para niños, cochecitos, mochilas y tronas, pueden alquilarse en el mismo lugar y aprovechar las ventajas de un forfait combinado, el “family pack”. Siendo dos adultos y dos niños y a partir de los seis días, los forfaits bajan notablemente de precio. Los pequeños esquiadores menores de seis años, podrán esquiar además completamente gratis.
También la diversión en familia está asegurada en Brianón, Villeneuve y Le Monêtier les Bains, en donde para pequeños y mayores se ofrecen tres pistas de trineos respectivamente. Aventuras sin fin también las prometen las caminatas con raquetas de nieve con toda la familia a través del parque nacional de Les Ecrins desde Le Montêtier hasta el pequeño pueblo de montaña Le Casset, que también se ofrece una vez se pone el sol.
Otra aventura para pequeños y grandes esquiadores es la gran oferta de balnearios en el valle de Serre Chevalier. En Villeneuve hay una piscina cubierta y en Briançon se encuentra un centro acuático que tiene una piscina interior, una piscina de aguaterápia, una piscina para niños, un tobogán gigante de 65 metros, jacuzzis, cascadas, un canal de corrientes, pozos de agua mineral, surtidores de masages, solariums, sauna y baño turco. Un wellness-club lo ofrece la terma de Le Monêtier, a la cual le debe el sufijo de su nombre “Les Bains”. Las aguas termales que salen a 44 grados del suelo y que solo se enfría un poco antes de entrar en la terma de Monêtier, que además ofrece a sus visitantes unas vistas únicas sobre los Alpes.
Esta oferta de actividades de tiempo libre y après-ski en la zona de Serre Chevalier se completa con las más variadas actividades de tiempo libre en la nieve. A caballo, en trineo tirado por perros o con la motonieve se puede explorar el precioso paisaje de invierno. O escalar las pistas con la oruga de nieve. Ir a toda pastilla con los carts sobre la nieve o con el coche sobre el hielo, o dejarse tirar por el snowkite sobre las pistas.
Quien prefiera admirar el sensacional panorama que ofrece Serre Chevalier desde arriba. Tiene la opción entre un salto en paracaídas en tándem o de hacer un viaje en globo.
En las cuatro estaciones de esquí también se pueden hacer actividades de ocio. Así siempre se puede dejar pasar el resto de la tarde en una de las cuatro pistas de hielo, en la bolera, en el squash, el tenis, el casino, el cine o en un restaurante o bar tranquilo, cuando las pistas ya están cerradas.
