La puerta a unas vacaciones de esquí inolvidables
Allí, mientras las familias y los principiantes disfrutan sobre todo de los descensos y las pistas algo más sencillas y, aun así, increíblemente hermosas del lado francés, a los dos lados de este puerto de montaña, los más expertos se enfrentan a algunos retos como, por ejemplo, los que se encuentran en dirección a Châtel: el descenso de los Mundiales en Les Prodains y el mítico descenso “Mur Suisse”, una pista quebrada y escarpada que haciendo honor a su nombre se alza como un “muro suizo” en esta región. La increíble extensión de la zona de esquí Les Portes du Soleil invita también a realizar largos safaris de esquí en un ambiente internacional. Y, a propósito, quien quiera cruzar la frontera sobre las dos tablas, no necesita pasaporte, sino solo un forfait válido. Como no podía ser menos, los snowboarder también se benefician de la oferta increíblemente variada de pistas y descensos de Portes du Soleil teniendo a su disposición 10 parques de snowboard, 4 halfpipes, 4 boardercross, 4 snowcross, cientos de kilómetros de freeride, además de otros atractivos espectaculares como barreras de tubos, la carrocería de un Volkswagen, una pista de eslalon y curvas alzadas con los que la diversión está más que garantizada.
Esquiar a la luz de la luna
Otras actividades deportivas de invierno como caminar con raquetas de nieve a lo largo de 400 kilómetros de caminos preparados para ello, practicar esquí de fondo en los aproximadamente 250 kilómetros de pistas trazadas, montar a caballo a través de parajes nevados, patinar sobre hielo, ir en trineo, snowkite, escalar en hielo o volar en helicóptero completan el increíblemente amplio abanico de posibilidades que ofrece Portes du Soleil. No es de extrañar, pues, que esta región recibiera de ADAC el título “La zona de esquí más variada de Europa“. Y es que Portes du Soleil piensa en todo, incluso en los deportistas de invierno que quieren seguir disfrutando de la nieve después del atardecer y, de hecho, en muchas de las pistas de esta zona de esquí existe también la posibilidad de descender de noche por las laderas a la luz de los focos, los fines de semana, incluso hasta la una de la mañana. Además, el buen estado de la nieve de Portes du Soleil y sus cañones de nieve garantizan las mejores condiciones de nieve para todos los deportes de invierno hasta después de Semana Santa. Y para que los más pequeños también se lo pases en grande, a lo largo de toda la zona de esquí de Portes du Soleil hay numerosas escuelas infantiles de esquí y guarderías de esquí para niños de 6 meses hasta 6 años. Otro de los atractivos de Portes du Soleil son sus numerosas cabañas de estilo tradicional que invitan en todas las pistas a saborear especialidades walliser y saboyanas en un ambiente especial bañado de todo el romanticismo que respira una cabaña de montaña. Y, no solo eso: quien tenga ganas de hacer una buena acción, en algunas cabañas tiene también la posibilidad de apadrinar una cabra e ir a visitarla cada invierno.
Actividades de tiempo libre en dos países a la vez
Igual de variada que la oferta de pistas y deportes de invierno es también la oferta las actividades de tiempo libre y “après ski” de las que se puede disfrutar fuera de las pistas en los numerosos bares, discotecas y cabañas de todas las localidades de Portes du Soleil, entre las que se encuentran los pueblos de esquí franceses de Morzine (junto con Avoriaz), Châtel, Montriond, La Chapelle-d’Abondance, Saint-Jean-d’Aulps, Les Gets y Abondance, y los pueblos de esquí suizos de Champéry, Val-d’Illiez (junto con Champoussin y Les Crosets), así como Morgins y Torgon. También merece la pena visitar Champéry (1.053 m), uno de los pueblos más antiguos y auténticos de la región con casas de paredes entramadas, comercios pequeños y tiendas de souvenirs que dejan su impronta en el casco antiguo y dan a esta localidad el encanto típico de un pueblo francés de los Alpes. Aquí hay también un centro deportivo con piscina cubierta y pistas de curling y patinaje sobre hielo en el que los esquiadores pueden relajarse después de haber disfrutado de un día deportivo en las pistas. Otra de las localidades que merece la pena visitar es Morgins, un pueblecito con encanto, callejuelas de otro tiempo, casas de madera y bares acogedores. Y, para quienes deseen disfrutar de unas inolvidables vacaciones de esquí y escapar del estrés del día a día, Avoriz es el lugar ideal, un pueblo cerrado al tráfico rodado por cuyas calzadas solo pasan trineos tirados por caballos que, además de hacerse oír por todos lados al son de sus cascabeles, dan un aire especial a este pueblo que tan bien ha sabido conservar su belleza natural. Otras localidades de la zona de esquí de Portes du Soleil como Châtel, Les Gets und Morzine también han sabido ir creciendo de forma natural conservando su carácter y su encanto natural. En todos los pueblos de Portes du Soleil hay una gran oferta de alojamientos para todos los gustos que van desde hoteles confortables y pisos o apartamentos acogedores hasta casas y chalets de estilo tradicional.
Dos de los eventos más importantes de Portes du Soleil que nadie debería perderse son “La Grand Odyssèe”, un campeonato de trineo tirado por perros que se celebra aquí cada año en enero, y la “Chavanette Session”, una carrera de esquí espectacular que se celebra todos los años en febrero y en la que los esquiadores más valientes se atreven a competir en el “Muro Suizo”, la ladera más escarpada de Portes du Soleil.
