Font-Romeu – Isla del sol de los Pirineos Font-Romeu (1775 m)

logo

Las más de 3000 horas de sol al año de las que disfruta Font-Romeu-Odeilla-Via, le han dado a este pequeño pueblo de los Pirineos catalanes el título de la ciudad con más sol de Francia. Pero no solo los amantes del sol, sino también los amantes de los deportes de invierno vienen a pasar aquí sus vacaciones. Este simpático sitio de esquí se construyó en 1920 en medio del parque natural de los Pirineos catalanes y goza de muchos seguidores de las disciplinas nórdicas. Lo que tampoco es de extrañar, pues la estación de esquí vecina, Pyrénées 2000 tiene, a parte de 43 pistas de esquí alpino, 103 kilómetros en pistas de esquí de fondo. Con esto Font-Romeu se vanagloria de tener la red de pistas de esquí de fondo no solo más grandes de los Pirineos, sino que también la más alta, pues en la zona del Plateau de la Calme, estas se sitúan entre los 2.050 y los 2.213 metros de altitud.

Con un solo viaje en telecabina desde el pueblo de Font-Romeu, se llega al corazón del territorio de esquí, en donde se encuentran pistas alpinas y de esquí de fondo.

Estación de esquí Font-Romeu información detallada:

  • Esquí de fondo
  • Pista iluminada de noche
  • Snowpark
  • Escuela de esquí
  • Parvulario de esquí
  • Guardería
  • Cine
  • Restaurante
  • Piscina cubierta
  • Pista de patinaje sobre hielo
  • Discoteca
  • Bar
  • Tienda de deportes
  • Pista de trineo
  • Supermercado
  • Banco
  • Cajero automático
  • Wellness

Más información

Pequeña estación de esquí con grandes atracciones

Con la telecabina de Airelles, a 1.964 metros de altura, se llega al punto de encuentro de la estación de esquí. Aquí están las escuelas de esquí y los parvularios de esquí, una generosa zona de prácticas con su propio telearrastre, una cuesta para tirarse en trineo, un pequeño boardercross y una pista de slalom dual. Para pistas más exigentes hay que ir a buscar el Roc de la Calme, que con sus 2.213 metros es el punto más alto de la estación o Gallinera, a 2.127 metros. También algunas pistas de esquí de fondo llegan hasta el pico más alto de éste área y se extienden por el Plateau de la Calme y el Vallée de la Têt.

Al lado de la oferta de pistas, Font-Romeu es también conocido por tres atracciones en especial: En 1967 se construyó entre el valle y la estación de montaña un centro de entrenamiento para el equipo olímpico francés para las olimpiadas de México. El Centre National d’Entraînement en Altitude (CNEA) ofrece desde entonces distintos cursos de entrenamiento en las alturas para deportistas licenciados y abre su pista olímpica de patinaje sobre hielo durante ciertas horas al público.

Segundo orgullo de esta comunidad son los dos hornos solares más grandes del mundo, que se encuentran en la localidad de Odeillo. Estas impresionantes estructuras futuristas de 54 metros de altura, están provistos 63 de reflectores parabólicos, también llamados heliostatos, y pueden llegar a producir temperaturas de hasta 3.600 grados.

Otro punto álgido de Font-Romeu es el famoso ferrocarril “Le petit train jaune”, que para también en este pueblo. La línea de la Cerdaña, que es como oficialmente se llama este legendario ferrocarril de montaña, debe su sobrenombre a su llamativo color amarillo. Desde 1910 cruza parte de los Pirineos catalanes, serpentea a través del impresionante paisaje atravesando puentes, valles y túneles. El ferrocarril conecta la ciudad amurallada Villefranche-de-Conflent con la estación internacional de tren de Latour de Carol, y por el trayecto ofrece a los viajeros una vista sin igual sobre cumbres y valles, como por ejemplo el Vallée de la Têt con sus enormes viaductos y puentes colgantes.

Sobre las huellas de la cultura catalana

Quien a parte de pasarlo bien practicando los deportes de invierno, se interese por la cultura de la zona, debe saber que Font-Romeu se encuentra cerca de la cuna de dos emblemas de la cultura catalana. Las abadías Sant Miguel de Cuixà y Sant Martí de Canigó están a un tiro de piedra de Font-Romeu.

Asimiso la “Chapelle de l’Eremitage” del sigo XVII, que forma parte de una etapa del Camino de Santiago, también es digna de una visita. Esta capilla está llena de exvotos, ofrendas ofrecidas por los peregrinos, y obras de arte barrocas.

Para actividades más movidas una vez fuera de las pistas, Font-Romeu ofrece su centro de deportes Colette Besson, en el que los esquiadores podrán hacer cursos de fitness, pilates, pesas, tenis, squash o bádminton.

Un programa de relajación total los ofrecen varios spas del lugar o los baños de azufre de los sitio cercanos Orte Dorres, Llo y Saint Thomas. Aquí no solo hay los tratamientos clásicos de un spa, sino que también aguas termales a 36 grados y diferentes tratamientos de belleza, para relajarse como es debido después de un día sin pausa sobre las pistas de esquí.

La oferta de ocio de noche tampoco se queda para nada corta, pues en Font-Romeu los esquiadores encontrarán numerosos restaurantes y bares, discotecas, un cine y un casino.

Consejo del experto: Las aguas termales calientes de la región permiten hacer un tour en canoas también en pleno invierno, ¡pues aunque el paisaje esté helado la buena temperatura del agua está garantizada!

en la cima

Font-Romeu 24 Viviendas

  • disponible
  • oferta
  • a petición
  • ocupado
  • internet
  • sauna
  • Piscina
  • chimenea
Busy...